Ideas & Consejos

EVITANDO PREOCUPACIONES INNECESARIAS.

Muchas veces, con el afán de “flexibilizar” lo que no se puede, nos metemos en un camino de preocupaciones innecesarias que nos desvían de la atención que requieren todas las actividades de la jornada.

Muchas veces, con el afán de “flexibilizar” lo que no se puede, nos metemos en un camino de preocupaciones innecesarias que nos desvían de la atención que requieren todas las actividades de la jornada.¿A qué me refiero?• A dar respuestas a las apuradas.• A prometer lo que no estoy seguro que va a ocurrir.• A entregar una mercadería cuyo pago no está acreditado.Todo lo que sigue a estas acciones son preocupaciones de que ocurra• Que el proveedor cumpla con el del tiempo mínimo pautado.• Que el flete entregue primero ese pedido.• Que se acredite el pago de ese pedido ya entregado.Claro que además de la incertidumbre, muchas veces la suerte no nos acompaña y al final, queriendo ser “más rápidos”, “mejores que la competencia” o más “flexibles”, lo único que logramos es un perjuicio para el cliente porque no le damos lo que prometimos, o para la empresa, porque tomamos un riesgo que no era necesario.La experiencia en estos casos nos dice que siempre es mejor manejarnos con la verdad, con los tiempos que verdaderamente creemos factibles y con las reglas que fueron pensadas para que las cosas ocurran sin sobresaltos.Tenga la seguridad que no será mejor proveedor por prometer al cliente lo que no sabe si va a ocurrir o comprometer a la empresa en una operación comercial cuyo riesgo excede lo convenido.Será mejor proveedor cuando “simplemente” cumpla con lo pautado.Alejandro R. Bogado

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