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¿Cuánto tiempo deben esperar nuestros clientes para ser atendidos?

Deberíamos también contar con el mismo dato de la competencia, para de esta manera establecer cuál es el objetivo a alcanzar para, en definitiva, mejorar nuestra calidad de atención sin descuidar a la competencia.

Si en su comercio se puso a pensar muchas veces cual es la respuesta exacta a éste interrogante, creo que puedo ayudarlo con algunas apreciaciones que detallaré a continuación.En primer lugar debemos aceptar que no podemos dimensionar nuestra fuerza dimensionado la demanda sólo cuando el local está lleno (cuando escribo esto me imagino un sábado alrededor de las 11.00 de la mañana).Otra detalle que considero importante, en éste como en otros temas, hablar con datos certeros, de manera tal de establecer a ciencia cierta cuanto tardamos en atender entre cliente y cliente.Una vez obtenido éste dato, que en definitiva es el parámetro a mejorar, deberíamos también contar con el mismo dato de la competencia, para de esta manera establecer cuál es el objetivo a alcanzar para, en definitiva, mejorar nuestra calidad de atención sin descuidar a la competencia.Allí encontraremos varias aristas por dónde empezar, sin embargo, debemos entender claramente que, no necesariamente, atender más rápido es atender mejor y que en definitiva el que decide cual es la medida justa es “el cliente”. Pero sin lugar a dudas que en la actualidad el tiempo que tienen los compradores es más escaso y en consecuencia más valioso.No me imagino un cliente a gusto esperando un tiempo excesivo para hacer sus compras!!!Claro que además de mejorar el tiempo de espera puedo hacerlo productivo con, por ejemplo, una buena exhibición actual y con precios, un televisor que muestre algo interesante en relación al comercio o los productos en cuestión, folletería en buenas condiciones y bien acomodada. Al igual que una llamada en espera, que en vez de sonar una insoportable musiquita me hable sobre promociones, beneficios, marcas, horarios, en fin, algo interesante que me vincule al cliente con la compra.Podemos concluir que existe una fuerte dicotomía entre que a nadie le gusta esperar a que lo atiendan, pero a nadie le resulta muy confiable comprar donde no hay “gente”.Entonces creo que debemos estar atentos para que nuestros clientes no esperen más de lo necesario, haciendo productiva esa espera a favor de su compra.Alejandro R. Bogado

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