Especial Forum Construya.
El Ingeniero Pedro Brandi, presidente del Grupo Construya, abrió el Forum Construya 2013, realizando un repaso sobre los logros alcanzados por el Grupo para luego analizar la evolución creciente de la construcción del país y las perspectivas para los próximos años.
Especial Forum Construya.
Tendencia
Hay optimismo para el futuro y se mantiene el crecimiento
El Ingeniero Pedro Brandi, presidente del Grupo Construya, abrió el Forum Construya 2013, realizando un repaso sobre los logros alcanzados por el Grupo para luego analizar la evolución creciente de la construcción del país y las perspectivas para los próximos años. Cabe resaltar que se realizó en el City Center de Rosario y asistieron más de 400 personas, entre arquitectos, economistas, desarrolladores inmobiliarios, etc.
Al comenzar, el Ing. Brandi, realizó un repaso sobre qué es el Forum, manifestando que es un espacio a través del que se fomentan la actualización y la capacitación de todos los actores de la cadena de valor sectorial. “En 2002, las principales empresas fabricantes de insumos para la construcción decidimos unirnos y formar el Grupo Construya apostando al futuro de la Argentina, en uno de los peores momentos de la historia reciente. Y no nos equivocamos, once años después somos uno de los referentes sectoriales.”
Puntualizó que desde Construya persiguen tres grandes objetivos: Promover el crecimiento de la actividad de la construcción, fomentar la cultura de la calidad en la cadena de valor, y generar herramientas de respaldo y servicio a la labor de los distribuidores, los profesionales y los empresarios vinculados: “Para ello, hemos desarrollado y seguimos llevando adelante diversas acciones, entre las que se destacan el Índice Construya, con el cual medimos la evolución mensual de la actividad de la construcción desde junio de 2002; el Manual de Calidad, documento técnico destinado a los arquitectos y los desarrolladores que planifiquen construir con calidad; la capacitación permanente de los profesionales y los actores sectoriales, tanto del sector privado como público, en todas las regiones del país; y, la encuesta sobre las expectativas relacionadas con la actividad de la construcción y el mercado inmobiliario, que de manera cuatrimestral aporta información sobre el estado de situación y el devenir de nuestra industria y del mercado inmobiliario”, detalló.
En su repaso y trayectoria del grupo, contó que la actividad de la construcción exhibió su gran potencial, convirtiéndose en uno de los actores más importantes del proceso de recuperación inicial y posterior crecimiento que tuvo lugar en nuestro país.
El reordenamiento político y macroeconómico doméstico, junto al viento de cola externo, permitieron que la economía de nuestro país se viera fuertemente dinamizada. Claramente el impulso principal vino a través de los sectores más directamente beneficiados por este contexto, el sector agrícola, la agroindustria y el turismo, entre los principales. Pero también debe resaltarse el efecto derrame federal que ellos desencadenaron y que traccionó tanto al consumo como a la inversión, agregados que alcanzaron niveles sin precedentes durante la última década: “Desde 2002 hasta la actualidad, en la Argentina, la generación de riqueza por año se duplicó, al crecer a un ritmo equivalente de casi 7% real anual. Si lo medimos en dólares corrientes, el PIB total pasó de 98 mil millones en 2002 a 492 mil millones durante el año en curso, lo que permitió que el ingreso per cápita subiera de 2.600 a casi 12.000 dólares por año. Y la inversión en construcción mostró datos más contundentes todavía, lo que le permitió remontar la profunda crisis de 1998-2002 y en los últimos años marcar sucesivos records históricos de actividad, aún a pesar de la ausencia del financiamiento hipotecario”, destacó.
Según los gráficos y datos mostrados en la exposición, revelaron que la inversión total en construcción (privada + pública) experimentó un crecimiento de 10,7% equivalente anual en los últimos once años, lo que equivale a decir que entre 2002 y 2013 habrá más que triplicado el nivel de actividad. Incluso si la comparación se hace contra el máximo de la década anterior (1998), el guarismo también resultó extraordinario: 60% de crecimiento acumulado: “Medida en dólares corrientes, la inversión total en construcción pasó de apenas 7.300 millones en 2002 a alrededor de 60.000 millones durante el ejercicio actual. Tal como se ve en los gráficos que estamos observando en la pantalla, la fuerte expansión de la última década implicó retornar a la tendencia de crecimiento de largo plazo que habíamos perdido en 1980”, subrayó Brandi.
“De hecho, nos sorprendimos al notar que a pesar de atravesar distintas etapas de la vida económica del país, es increíble que desde 2002 a la fecha, el sector de la construcción creció más que en otras épocas y que nunca se paralizó. Hoy si bien, las restricciones cambiarias afectaron a las grandes obras, vemos que mucha gente decide ampliar o refaccionar su vivienda, o se mantienen obras públicas en distintas partes del país, por lo que el rubro está en buen volumen de operaciones y buenos despachos de cemento”. Por otra parte, consideró que si el gobierno y, más aún, luego de las próximas elecciones legislativas, corrige ciertos aspectos del rumbo económico y, se alienta la obra pública, al margen del plan Procrear, “el sector volverá a trepar a índices muy positivos. La política pública y el rumbo económico que se encare de aquí en más será clave para ganar la confianza de la gente y de los inversores”, dijo Brandi.
En volumen
El Índice Construya, “a través del cual medimos la evolución de los despachos de nuestros insumos para la construcción residencial a nivel nacional desde junio de 2002, confirmó lo dicho anteriormente. Entre puntas del período considerado multiplicamos por 3 nuestros despachos para la construcción residencial. Y en este proceso no podemos dejar de mencionar los roles que jugaron tanto la seguridad como la rentabilidad esperada de los activos inmobiliarios con relación a las alternativas financieras más cercanas”, señaló el presidente del Grupo.
También se mostró un gráfico en la pantalla del recinto en el que se pudo observar cómo la inversión en ladrillos acumuló un rendimiento de casi 50% en dólares constantes entre 1997 y el corriente año, al tiempo que el plazo fijo, el dólar billete y las acciones líderes registraron rendimientos reales negativos de importantes magnitudes. Esto implica que la propiedad inmueble (entre la ganancia de capital y la renta asociada al alquiler) tuvo un rendimiento de 2,4% real anual en dólares desde 1997 en adelante. Allí se refirió a las empresas que integran al Grupo: “Las compañías llevamos invertidos más de 500 millones de dólares, que se volcaron a la ampliación de capacidad, a mejorar procesos y a expandir la oferta de productos de calidad, todo lo cual fue acompañado por un aumento de nuestra dotación de personal de casi 70%. Y la capacitación permanente también fue una de nuestras prioridades. Desde 2002 hasta el presente financiamos alrededor de un millón de horas de formación para casi trescientos mil profesionales y técnicos distribuidos a lo largo y ancho de todo el país”.
En cuanto al futuro, el Ing. Brandi se mostró contundente al afirmar que desde el Grupo ven muchas oportunidades para seguir creciendo y desarrollar nuevos negocios. “El contexto internacional favorece a nuestro país y la región para mantener el avance. La demanda energética, agropecuaria y de alimentos que vendrán de otras partes del mundo, pondrán a la Argentina en un buen nivel para satisfacer a otros mercados. Somos muy optimistas y que el flujo de dinero será volcado a los ladrillos”, contó.
“Aunque también observamos que en lo inmediato existen importantes desafíos que deben superarse para seguir avanzando, en los últimos dos años a la cadena de valor de la construcción le tocó atravesar un período inédito y extraño. Mientras algunos integrantes logramos adaptarnos a los profundos cambios de contexto y sostuvimos el nivel de actividad en un récord histórico, otros actores de la cadena, como ser los inmobiliarios, resultaron severamente golpeados, si bien debemos destacar el esfuerzo y el espíritu de superación que pusimos todos para seguir adelante”, agregó.
En lo que va de la temporada, los despachos de cemento portland lograron crecer 10% y establecer una nueva marca histórica. Pero cuando le prestamos atención a la cantidad de escrituras firmadas de unidades usadas y nuevas, observamos caídas superiores a 30% interanual, aun cuando la comparación la efectuamos con meses en los cuales las restricciones cambiarias ya estaban afectando el normal funcionamiento del mercado inmobiliario:
“Esta divergencia en la evolución de las principales variables sectoriales no creemos que pueda sostenerse mucho tiempo más. También nos preocupa cada vez más la persistente caída de rentabilidad de las empresas, hecho que no puede soslayarse debido a que es la que sustenta los planes de inversión necesarios para acompañar el proceso de crecimiento del país. A esta altura de los acontecimientos está bien claro que las principales variables macroeconómicas necesitan ser reordenadas para recuperar la competitividad y los incentivos para seguir invirtiendo y apostando al futuro de nuestro país. La continuidad del desdoblamiento de hecho del mercado cambiario y la elevada y creciente tasa de inflación, nos están indicando que el sistema económico no está funcionando en forma adecuada.”
Añadió que “muy probablemente en los próximos años sigamos enfrentando dificultades macroeconómicas y un panorama internacional no tan positivo como el que vivimos en el pasado reciente. Pero, en el GRUPO CONSTRUYA seguimos convencidos de que los principales factores que traccionaron a las economías emergentes en la década anterior seguirán actuando cuanto menos en los próximos diez años. No resulta disparatado pensar que la economía mundial pueda crecer a un ritmo de 4% promedio anual en el próximo decenio, de la mano del dinamismo del mundo emergente y en desarrollo, que será acompañado desde atrás por las economías desarrolladas. El proceso de transición de China e India seguirá en marcha, lo que redundará en una mayor demanda de productos alimenticios, metálicos y energéticos, todo lo cual contribuirá a sostener sus precios internacionales en niveles elevados en términos históricos.”
Panorama local
Sólo en los próximos diez años la población mundial pasará de alrededor de 7.200 a 7.900 millones de personas. Es decir, deberemos alimentar 700 millones de bocas más, la mayoría de las cuales estarán localizadas en Asia, región en la que además seguirá creciendo la capacidad adquisitiva y la urbanización de la población, redundando todo en un gran crecimiento de la demanda de alimentos de mayor calidad.
En este escenario la economía argentina podrá crecer cuanto menos a un ritmo de 3,5% promedio por año. “Mientras que la cadena de valor de la construcción estará en condiciones de continuar expandiéndose a un ritmo levemente superior, con lo cual podría llegar a acumular un crecimiento adicional de 50% en el próximo decenio, estableciendo nuevos records históricos”, puntualizó.
Según los gráficos que mostró el Ingeniero, las regiones extra Buenos Aires serán las que dinamicen la inversión en la construcción, manteniéndose el perfil federal que mostró el sector en los últimos once años.
Sobre el final de la charla, Brandi indicó que las regiones del NOA, Cuyo y NEA probablemente exhiban los avances más importantes debido a que son las que mayores tasas de crecimiento poblacional tienen y a que comenzaron a crecer más tarde que las demás regiones del país, pero también porque a los sectores agropecuarios y turísticos, en algún momento del futuro finalmente se sumará al proceso de expansión la minería (sector que en nuestro país está comparativamente atrasado), lo que les otorgará a estas regiones y también a la región Patagónica, un dinamismo social y económico muy importante. “También es necesario que desde lo político se realice un plan que apunte a solucionar el déficit habitacional, elemento que sería clave para crecer más y generar más empleo genuino”, concluyó.