Si tuviera que relacionar en un diagrama de ejes cartesianos nuestras energías y las exigencias del negocio notaria que cuando está finalizando el año mayores son las exigencias y menores las energías ya que seguramente llevamos prácticamente un año trabajando. Las curvas claramente nos mostrarían lo que sienten nuestros cuerpos y los de toda la organización.Esto es algo que invariablemente sucede año tras año y pareciera que estamos condenados a resistir como podamos.Después de éste análisis, y si ocurre algo parecido en su organización, tengo una propuesta, que sucedería si alentáramos las vacaciones, o aunque sea parte de ellas, antes de que llegue el implacable último trimestre. Alentar con algún beneficio extra como por ejemplo un día más por semana de vacaciones tomada en ese período.Claro que si podemos implementar éste cambio podríamos encarar el mayor trabajo con un equipo de trabajo a tono con ese volumen de tareas.Ahora sí, metiéndonos específicamente en el tema de la organización de las vacaciones, y sin descuidar el costado legal le diría que:• Si está en la disyuntiva si cierra o no, piense en la medida de lo posible, en qué necesidades tienen sus clientes.• Si no cierra, cuando antes las organicemos es mejor para todos, imagine que puede hacer alguien que quiere planificar sus vacaciones y la empresa define el tema en Diciembre???• Lo importante es tener en claro un sentido de reemplazabilidad, es decir que para combinar las salidas deberíamos organizarnos por sector, para que el negocio no se resienta y a la vez no quede nadie en un trabajo que conoce poco.• En todos los casos, y porque el tema así lo requiere, si interviene a favor de una definición cumpla con su rol de líder y no sea ni bueno ni malo, sea justo.Alejandro Bogado