Hubo un tiempo en que por fin comprendimos que no podíamos dejar de tener nuestra página Web. Era el momento en que sentíamos indispensable exponer en “la red de redes” quienes éramos, que vendíamos.Cumplimos con la consigna, pero el tiempo pasó y se produjo una rara transformación, la que considerábamos “indispensable” pasó a ser una herramienta más, con poco uso o desatendida, que, con ingenuidad y optimismo, no fue lo que pensábamos que parecía ser.Entonces ocurrió que ya no contamos más novedades, no actualizamos ofertas, no subimos más fotos, hasta olvidamos de destacarla en algunas publicidades…Y vale señalar que nuestra desatención ocurrió en el momento exacto que, crecía y crece a pasos agigantados el uso de la Web para buscar nuevos proveedores, obtener información online de productos y servicios. En otras palabras, dejamos de darle importancia cuando su uso se hace cada vez más importante.Por eso hoy propongo que nos reconciliemos con nuestra página Web, que si bien no es “mágica” a la hora de vender, sigue siendo una herramienta insustituible con la que nuevos clientes pueden contactarse con nosotros. La misma herramienta que además nos permite actualizar información valorada por nuestros clientes sobre productos, servicios, horarios de atención del comercio, etc., etc., etc…Volvamos a darle la atención que nuestra página necesita.Alejandro R. Bogado.