O es más una expresión de deseo que una realidad con la que nos encontremos todos los días en nuestro comercio.…fácil es decir que los clientes son importantes…, difícil es hacer cosas importantes por ellos…Es tan esencial el conocimiento cierto de nuestros clientes que sería poco probable ser exitoso incorporando nuevos productos, diseñando nuevos servicios u ofreciendo simplemente un mix de productos coincidente con sus necesidades, claramente por que no conocemos cuáles son sus necesidades.Para ejemplificar le diría:….Si su hijo le pide un helado, ¿Ud. le pregunta de qué gusto quiere, o le trae el que a Ud. se le ocurre...?Entonces reformularía la pregunta¿Estamos seguros de conocer a nuestros clientes?Hace cuanto que no le pregunta a su cliente, ese con el que dice tener una gran confianza, ¿Por qué le compran? Y agregaría ¿qué cosas puede mejorar en su servicio o atención?Su cliente seguramente sentirá que es importante para Ud., además le ayudará a corregir errores o potenciar aciertos. Contar con ésta información hará maximizar lo mejor de nuestro servicio, o simplemente conocerlo para poderlo comunicar debidamente a un potencial cliente. Puede, también, que contar con ésta información sea el “motivo” de una exitosa campaña de captación de nuevos clientes.“…Preguntar es más sencillo y barato que suponer…”Tengo la responsabilidad de recordarle, que a cada pregunta le corresponde una carga de expectativas en cada respuesta, en otras palabras, si Ud. me preguntara cuando es mi fecha de cumpleaños, junto a mi respuesta tendría una gran expectativa de que para mi cumpleaños alguien de la empresa, como mínimo, me llame para saludarme.Mi recomendación sería que pregunte cuando se sienta capacitado para dar una respuesta a la altura de las expectativas creadas.Alejandro Bogado