¿Por dónde estamos perdiendo oportunidades?Cuando parece que estamos con cierto sentido de alerta, que más que vocacionalmente nos llega por necesidad.Cuando cree que estamos haciendo “todo” lo que podríamos hacer.Cuando inclusive pensamos que nada se puede escapar, es exactamente ahí donde aparecen pequeños agujeros en la organización, puntos débiles, acciones sin procedimientos recomendados, problemas nunca resueltos de maneras definitivas, en síntesis situaciones que traen consigo la responsabilidad de la corrección, como así también, la esperanza de lo mucho que queda por hacer.Como si jugáramos una particular e imaginaria apuesta, donde Ud. y yo ganemos, por descubrir donde se puede mejorar su negocio le propongo:• ¿Está seguro de que hoy no entró una persona a la que potencialmente le podía vender más de lo que le vendieron?• Si se acerca hasta la carpeta de presupuestos ¿podría asegurar que se trabajó con cada uno con continuidad y profesionalidad?• ¿Toda nuestra fuerza de venta conoce los productos y servicios que comercializamos?• ¿Quién y cómo atiende el teléfono?• ¿Quién y cómo atendemos las consultas de la Web?Días pasados hablando con un comerciante amigo le decía que, sin lugar a dudas, a veces tenemos temas a resolver pero las urgencias nos imponen una suerte de mareo donde lo claro se hace indescifrable. Sin embargo, cuando sabemos qué y cómo tenemos que resolverlo, nos queda el inequívoco camino de poner manos a la obra.Alejandro R. Bogado