Ideas & Consejos

Concentrándonos en las tareas indelegables.

Lo que a las claras debemos entender, después de decir y repetir cuanta frase creamos más acorde para significar lo efímero del tiempo que manejamos, es que ciertamente hay, por un lado, un sinfín de actividades a realizar, y por otro, una limitación física en relación a las horas laborables.

Concentrándonos en las tareas indelegables.Tantas veces decimos que el tiempo pasa volando, que increíblemente ya estamos a finales de marzo, que no alcanzan las horas del día, que necesitamos un día con más horas, etc., etc.Lo que a las claras debemos entender, después de decir y repetir cuanta frase creamos más acorde para significar lo efímero del tiempo que manejamos, es que ciertamente hay, por un lado, un sinfín de actividades a realizar, y por otro, una limitación física en relación a las horas laborables.Vamos por lo primero, es cierto que el quehacer comercial trae aparejado una enorme cantidad de actividades que van desde entrevistarme con un cliente por un pedido especial, pasando por la preparación de un pago a un proveedor, y terminando por ejemplo, con una reunión con colaboradores…., pero cierto es también que hay otras muchas actividades de menor relevancia que también desarrollamos, que atentan contra la concentración en los temas verdaderamente importantes, esos que son “no delegables” que fundamentalmente están vinculados al control, la asistencia a los mandos medios y el tiempo, y la concentración suficiente, para pensar la empresa del futuro, no necesariamente de acá a veinte años, pero sí la de acá a fin de año, si la de acá al año que viene.¿Cómo podemos hacerlo?, hoy, por ejemplo, podemos inaugurar una agenda (si es que no la tenemos, o si simplemente no la usamos) donde anotemos las actividades que vamos a llevar a delante en el día, e inclusive en el resto de la semana, para después, con pretensiones lógicas, tener una radiografía de en qué acciones administramos nuestro tiempo.Allí claramente aparecerán, aquellas que coincidan con lo que deberíamos hacer y otras (seguramente no pocas) que atentan contra la buena administración del tiempo.Así, de manera gradual podremos delegar lo delegable y concentrarnos en lo indelegable.Alejandro R. Bogado

Proveedores