MeloGas: Martín Eberbach.
“Trabajar en una PYME familiar es apasionante”
“La constancia y el esfuerzo seguramente fueron la clave de nuestro crecimiento, que bien lo podemos resumir como un voto de confianza de nuestros clientes”, arriesga Martín Eberbach.
“La constancia y el esfuerzo seguramente fueron la clave de nuestro crecimiento, que bien lo podemos resumir como un voto de confianza de nuestros clientes”, arriesga Martín Eberbach (33), cuando se le pregunta si hay algún secreto para garantizar el éxito o el crecimiento comercial. Un éxito que, en el caso de Sanitarios MeloGas, de la calle Martínez Melo 242, viene incrementándose desde hace 25 años a esta parte.
Todo se inicia cuando Adolfo (63), padre de Martín, por aquel entonces con una vasta trayectoria, reconocimiento y respeto ganado entre sus clientes y colegas como instalador, madura lo que le venía dando vueltas en su cabeza: por qué, siendo plomero, no abrir un negocio para el colega. Al respecto, un amable Adolfo agrega que “siempre pensaba que sería bueno que un colega nos atienda y nos asista, y nos comprenda”. La realidad y los años le dieron la razón. Hoy MeloGas es mucho más que aquel localcito que, instalado a escasos metros del actual, comenzó como la mayoría de los colegas sanitaristas.
En boca de Martín está el relato de aquellos comienzos signados de esfuerzos lindantes con el sacrificio. En un local de 80 mts2, debajo de su vivienda y a pocos metros del actual, Adolfo junto a su mujer Nélida, comienza vendiendo repuestos. Los buenos resultados, producto seguramente de que detrás del mostrador había una persona que hablaba el mismo idioma que el instalador, coadyuvaron a que el crecimiento fuera más aceitado. “Cuando mi viejo se largó -comenta Martín con sumo orgullo-, no sólo se vendía repuestos, yo era muy pibe pero me acuerdo que siempre se trataba de buscarle la solución al cliente, si había que repararle una pieza o fabricarla ahí estaba mi viejo, tal vez esto ayudó en parte, a generar confianza, ¿no?”. Vale la pena aclarar que aún hoy, quienes se acercan al nuevo local siguen recibiendo el mismo trato y asesoramiento. Aquel valor agregado que era la reparación, sigue guiando los principios comerciales de la empresa.
“La idea es aconsejar y recomendar lo mejor para el cliente, aún si esto no reporta los mejores réditos comerciales”, confía Adolfo, mientras su hijo asiente como quien sabe que detrás de esa honestidad laboral radica el secreto de los buenos resultados. “Me parece que lo fundamental es generar confianza a partir de la constancia, y eso es lo que se hizo en MeloGas, hemos sido constantes”, comenta Martín ante Comerciosanitario.com. “Esto es como el vino, pasan los años y la confianza se va consolidando”, amplía no sin picardía, quien hoy sigue los pasos de su padre.
Detrás de MeloGas, hoy subyace una típica estructura PYME familiar. Junto a Adolfo y Martín en la gerencia comercial, está su mujer Romina en el área administrativa y Nélida que sigue acompañando y poniendo la misma pasión que cuando abrieron el primer local junto a su marido. Frente a este panorama se hacía imposible no preguntarle a Martín cómo resulta trabajar en familia. “Es apasionante –explica Martín-, con mi viejo discutimos pero siempre pensando en lo mejor para el negocio, todos tiramos para el mismo lado, eso es lo importante. Es difícil, pero no imposible trabajar con la familia. Siempre tratamos no llevar el tema laboral a casa, y eso en nuestro caso ha funcionado”. El empresario no deja pasar por alto lo fundamental que resulta en una estructura PYME como la de MeloGas, contar con “un personal de fierro”. La realidad actual de MeloGas los ubica como un referente comercial de suma importancia a nivel regional. Con una estructura de 9 personas, móviles propios, un local (construido a nuevo por ellos)de poco más de 1200 mts 2, con otro sobre el Acceso Oeste, con un importante depósito donde el stock se asemeja a una distribuidora , MeloGas no ha perdido de vista que lo importante es trabajar todos los días con el mismo entusiasmo del primero.
La solidez comercial de la empresa se manifiesta en que su sistema de ventas se construye tan sólo con pago al contado. En Melo Gas no existen las tarjetas. Y si de solidez se trata, la familia Eberbach lo demuestra con los dos edificios que está construyendo en pleno corazón de Merlo. En cuanto a la utilización de nuevas herramientas tecnológicas, Martín comenta que “aún no las han implementado pero estamos analizado la cuestión”.
Detrás de la entrevista que mantuvimos, se desprende una rica e interesante historia comercial cimentada en la honestidad y en la pasión por lo que hacen.