Desde la Tierra nos resulta complicado imaginar como debe ser el día a día de un astronauta.

¿Cómo funciona el baño de una nave espacial?

Son muchas las preguntas que se nos plantean en torno a las incidencias que pueden surgir con la ausencia de gravedad al viajero espacial, y los efectos que produce sobre su organismo.

03/09/2010 - 06:00Productos

Desde la Tierra nos resulta complicado imaginar como debe ser el día a día de un astronauta. Son muchas las preguntas que se nos plantean en torno a las incidencias que pueden surgir con la ausencia de gravedad al viajero espacial, y los efectos que produce sobre su organismo.
Los testimonios de los cosmonautas, nos describen una vida completamente diferente a la cotidiana en la que las cosas que diariamente hacemos de manera mecánica se convierten en el espacio en toda una experiencia, que despierta nuestra curiosidad.

Entonces ¿Cómo funcionan los baños espaciales?

El astronauta se sienta en una silla-inodoro relativamente común haciendo presión hacia abajo para conseguir la estanqueidad entre las nalgas y el asiento (ayudado por una barra acolchada que se coloca y descansa encima de los muslos). Las deposiciones son succionadas a un tambor rotativo. Después el cilindro es expuesto al espacio, donde la deposición se seca y congela inmediatamente y se convierte en un objeto inerte. La mayoría de los cosmonautas encuentran tremendamente incómodo adaptarse a ello.

Para agregar más datos , en la Estación Espacial Internacional (ISS) se recicla aproximadamente el 90% de la orina de los tripulantes. Cuenta únicamente con un inodoro en todo el complejo, con entradas adaptadas a ambos sexos. Las deposiciones van a parar a un depósito para su almacenamiento o conversión en abono.

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