Entrevista a Horacio García, titular de Casa Hagra.
Ser consecuentes, la clave del crecimiento.
De la larga entrevista mantenida con Horacio García (59), mentor de Casa Hagra Avda. J. M de Rosas 8057 Isidro Casanova-, se desprende una serie de aristas y experiencias que, por su fuerza, merecen ser observadas.
De la larga entrevista mantenida con Horacio García (59), mentor de Casa Hagra Avda. J. M de Rosas 8057 Isidro Casanova-, se desprende una serie de aristas y experiencias que, por su fuerza, merecen ser observadas. O para ser más precisos, miradas en su PC. Por lo dicho ante las cámaras de Comerciosanitario.com, queda claro que detrás de Casa Hagra, nada se improvisa. Desde la planificación comercial o, por ejemplo, el “estudio de mercado” lanzado por él mismo para verificar in situ aquello de que todos piden que le vendan con tarjetas de crédito y cuando las tenes no pasa nada“, hasta la fijación de los horarios de atención al público, fueron alternativas o instancias ”marquetineras“ que han sido analizadas oportunamente por Horacio.
De trato agradable y cortés, García es el típico empresario que ha hecho del pragmatismo y de la astucia mercantil, un verdadero dogma. El derrotero comercial que lleva impreso estos primeros 30 años de Casa Hagra, así lo denuncia.
Sus comienzos se remontan a cuando de muy joven se inicia a trabajar en una empresa de venta de molinos para agua. La empresa estaba en el partido de La Matanza. Con buen olfato comercial y vislumbrando que detrás de cada necesidad existe una posibilidad, Horacio se embarcó a armar su propio comercio. Siempre con una sonrisa en su cara, recuerda aquella etapa con mucha pasión. Esfuerzo, sacrificio y privaciones marcaron aquella instancia. Hoy la realidad es muy distinta. Local propio, un imponente depósito abarrotado de mercadería, móviles y personal de mucha confianza. Algunos de ellos con casi 30 años de compromiso permiten que Casa Hagra tenga su propia identidad. Una identidad o sello que para el entrevistado pasa por tener algo que lo diferencie al comercio del resto de los colegas. La venta de bombas de agua y las perforaciones marcaron aquel comienzo y ese tal vez fue el valor agregado o diferencia con los otros. ”Ahora las cosas cambiaron -explica Horacio-, además de esas cosas, tenemos todo para la instalación sanitaria“. Con una clientela basada en el instalador y profesional, Casa Hagra estructura su solidez comercial en una clara política de ”buenos precios y un rápido servicio de entrega en cualquier punto del país“.
Al igual que otros de sus colegas, analizó el año como atípico y con muchos altibajos, pero no malo. Y augura un 2011 mejor.
Producto de tantos años al frente de un comercio de la talla de Casa Hagra, confía que ”lo importante para crecer y mantenerse es ser consecuente, tener todos los productos y de primera línea, nada de informalidad, y sobre todo ser respetuoso del cliente, recomendarle siempre lo mejor, aún si uno no gana lo suficiente“. Como persona de bien, no dejó pasar por alto el apoyo permanente de proveedores, clientes y ”de muchos colegas“.
Las relaciones y reuniones con los colegas, la formación de un pool de compras, su relación con los proveedores y clientes y la utilización de Internet como herramienta de venta, ocuparon gran parte de la amena entrevista que mantuvo Comerciosanitario.com con Horacio García.
Informe: Miguel ”Tano“ Armaleo