Con prácticamente tres generaciones proyectando y potenciando los destinos de Sanitarios Hidro-San, se confirma que dentro del gremio, la impronta familiar es una realidad que atraviesa a la gran mayoría de las empresas. “Para mi es algo normal, aún más, no me imagino no trabajando en familia”, asegura Sebastián Sanjuán (25) la tercera generación que esta detrás del mostrador. Los inicios hay que buscarlos en las manos del padre de Sebastián, Enrique (53), quien desde muy joven –de esto hace casi 30 años- se lanza a crear su propia empresa de servicios sanitarios. Junto a su padre -desafortunadamente fallecido- y madre (73) que todavía participa y “activamente”, tal cual señala Sebastián, Enrique comienza con un “localcito” a escasos metros del actual. Su persistencia, coherencia, rectitud y prudencia comercial facilitaron que a los pocos años adquirieran el actual comercio. De aquellos años conserva el depósito.
Con una estructura muy bien aceitada (seis personas incluidos los Sanjuán) que se traduce en un gran stock de mercadería, amplio salón de ventas, buen nivel de clientes, precios muy competitivos, entrega inmediata, Hidro-Sanjuán sigue creciendo en un mercado altamente competitivo. “Sí, tal vez esto sea parte de la clave de nuestra permanencia y crecimiento” señala ante comerciosanitario.com, Sebastián. Mientras la entrevista va recorriendo y recabando distintos datos, Sebastián intercala el relato con la atención al cliente. Momento en que el diálogo ameno y familiar parece encontrar un bálsamo ante la “presión de las cámaras”. “Te imaginarás que por mi edad, acá me conocen todos o casi todos desde que nací” lanza al ruedo y con una amplia sonrisa el joven. A diferencia de otros colegas en Hidro-San -Sanabria 2978, Capital, 4566-4353/ telefax 4568-6879; hidrosan@fibertel.com.ar- no se desviven por las ventas en grandes obras. Aún teniendo muchas en su entorno. Al respecto aclara que “como empresa apostamos a lo seguro, una obra representa mucho volumen, generalmente poca rentabilidad y muchos riesgos” y agrega que “tenemos empresas constructoras que las conocemos desde hace más de 15 años, a esas sí les vendemos con cuentas corrientes”. Al igual que otros comercios capitalinos –por lo menos es lo que fuimos observando a lo largo de decenas de las entrevistas realizadas-, en Hidro-San las ventas de mostrador y al sanitarista cubren los principales renglones de los balances comerciales.

Frente a la necesidad de estar actualizados y de garantizar un buen asesoramiento al cliente, todos los integrantes de Hidro-San asisten a los distintos cursos de capacitación que suelen dar los proveedores. En este sentido, destaca el apoyo que ofrecen los fabricantes en esta materia.

Por el año calendario que se va cerrando, se torna como inevitable no indagar sobre su balance y las expectativas para el que viene. “El año fue muy inestable, bueno, pero raro, así y todo cerramos bien; ahora creo que el que viene pinta mejor” sintetiza Sebastián Sanjuán.

Nota: Miguel “Tano” Armaleo