SaniBaires de Blas García.

La atención personalizada sigue rigiendo fuera de los centros urbanos.

Si la vida te da sorpresas y en muchos casos te va llevando por caminos no pensados, a Blas García ésta le abrió, y para bien, el suyo.

14/12/2010 - 06:00Colegas

Si la vida te da sorpresas y en muchos casos te va llevando por caminos no pensados, a Blas García ésta le abrió, y para bien, el suyo. Como hombre ligado al mundo de las finanzas y que por muchos años ocupó un cargo bancario, García se acercó a la actividad por cuestiones fortuitas. “Yo trabajaba en un banco y un cliente importante, pero sobre todo muy buena persona, me ofrece sumarme a su empresa, era Baires Plast”, recuerda no sin emoción y agradecimiento Blas. En ese ámbito comienza a tutearse con un rubro hasta ayer desconocido. Tal vez, con la paciencia que sólo los fanas de Vélez Sarsfield saben tener, García a los pocos años decide emprender su propio camino. “Esto fue en 1998”, recuerda ante Comerciosanitario.com. Con la asistencia y asesoramiento de sus antiguos empleadores, sumado a su garra comercial, se embarcó a armar SaniBaires, Av. Guido Spano 3951 Villa Lynch. Un emprendimiento comercial que se basa en la atención del mostrador y en la distribución de productos sanitarios. Decenas de pueblos del denominado interior de la provincia de Buenos Aires, reciben la visita casi semanal de SaniBaires.La historia comercial de García se torna interesante toda vez que él, junto a su mujer Patricia, su hijo Leandro y un “empleado de fierro ”, Maximiliano, también fana de Vélez -¿será casualidad?- decidieron arrancar también con la distribuidora. “Yo necesitaba vender, crecer y con el negocio no alcanzaba los objetivos fijados”, explica Blas, para agregar que “por eso me decidí con la distribuidora”. Una jugada que a 12 años de haber comenzado, parece haberle dado resultados positivos.Montado a bordo de su propia camioneta recorre cada uno de sus clientes. “Lo que pasa es que muchos de mis clientes todavía no tienen Internet, y además, no es lo mismo al trato personal”, confía el responsable de SaniBaires. Y agrega sonrientemente y sin quejas: “el problema es que generalmente terminamos comiendo o jugando un partido de fútbol. Es obvio que no descarto las ventas por Internet, pero todavía a mi no me da resultados”, remata.De acuerdo con lo relatado, las ventas por mostrador le facilita el efectivo, pero la distribuidora la da volumen operativo. Para eso tiene montado un importante depósito donde no falta nada. “Ahí está el secreto, tener de todo, que el pedido siempre esté asegurado; ya no alcanza con tener precios competitivos, hoy el servicio también es garantía de ganar clientes”, razona Blas García ante las cámaras de Comerciosanitario.com. Al ser consultado cómo fue ganando clientes en un tramado por cierto complicado y para él desconocido, dijo: “salí con mi carpeta a caminar uno por uno los comercios; no conocía a nadie, salvo algunos por mi anterior trabajo, de ahí uno me recomendaba otro y así arme la cadena. La logística aplicada en SaniBaires radica en que una vez por semana se recorre cada uno de los clientes -sin que esto signifique dejar de lado los llamados telefónicos-, y el resto de los días se utiliza para la distribución y entrega de pedidos. Pedidos que son entregados en los locales comerciales sin costo alguno para el cliente. A pesar del ritmo que tiene SaniBaires, siempre hay un lugar para la capacitación y el pensar nuevas alternativas comerciales.Blas García cierra un año con altibajos, no de lo mejor, y augura que el que viene se presentará con otros brillos comerciales.

Informe: Miguel ”Tano“ Armaleo
Proveedores