Si bien la porcelana blanca es el material más ampliamente utilizado en la fabricación de sanitarios no es la única opción. El acero es un material muy higiénico, frío y neutro y su uso se ha extendido ya en la cocina donde antiguamente la mayoría de los elementos eran también blancos como es el caso de la heladera, el lavarropas o el microondas. Es difícil saber si en el baño tendrá el mismo éxito, pero ya existen sanitarios fabricados íntegramente a base de acero.

Los sanitarios de acero se suelen identificar con conjuntos compactos para baños públicos de tamaño reducido. Son habituales en transportes como el tren o el avión, pero algunos diseñadores de espacios y decoradores de interiores comienzan a proponerlos también para otros lugares e incluso para el hogar.

Se trata de una propuesta tal vez demasiado revolucionaria que intenta romper una tradición de muchos años y muy arraigada de uso de porcelanatos.

Resulta algo chocante la identificación del frío del acero con el cuarto de baño, pero con el tiempo es posible que nos acostumbremos a verlo y lo asociemos como algo normal. La introducción de materiales diferentes a los tradicionales en las estancias suele ser lenta y complicada.

La propuesta que vemos en la imagen tiene la idea de compensar el frío del acero con la calidez del suelo revestido con una tarima de acabado aspecto madera natural. El contraste entre ambos materiales es curioso pero hay que reconocer que el resultado no es desagradable de ver, parece un buen comienzo para comenzar con propuestas de baños en acero entre los que poder elegir.