Una piscina natural es un híbrido entre un estanque ornamental y una piscina convencional.
Piscinas ecológicas.
Se podría decir que las piscinas ecológicas representan la única alternativa artificial para bañarse de forma natural. Estas piscinas, que recuerdan a los estanques en los que nos bañábamos de niños rodeados de ranas y peces, hoy seducen a personas que apuestan por una forma de vida más natural.
Una piscina natural es un híbrido entre un estanque ornamental y una piscina convencional. En las ecológicas, la depuración se produce gracias a una acción natural de las plantas.
Se debe recrear un verdadero biótopo en el jardín, con una zona acondicionada para al baño y otra destinada a albergar las plantas acuáticas necesarias para la purificación del agua. Las dos piscinas están separadas, por lo que no se corre el riesgo (si no se quiere) de zambullirse entre plantas, insectos o renacuajos.
Se podría decir que las piscinas ecológicas representan la única alternativa artificial para bañarse de forma natural. Estas piscinas, que recuerdan a los estanques en los que nos bañábamos de niños rodeados de ranas y peces, hoy seducen a personas que apuestan por una forma de vida más natural.
¿Cómo funciona una Piscina Natural?
Existen muchos modelos de piscinas naturales, pero todos ellos se basan en el mecanismo a través del cual las plantas acuáticas aceleran el crecimiento de microorganismos beneficiosos que eliminan bacterias y gérmenes perjudiciales, manteniendo la piscina tan limpia como para cumplir los estrictos criterios europeos de calidad del agua.
Por ello, cuando se planifica su construcción, es muy importante realizar un detallado estudio de las características del lugar (especialmente las climáticas), el tipo de filtración y decantación, las plantas acuáticas adecuadas, el sentido de la circulación del agua, y si conviene o no colocar peces en la zona de depuración. Se debe tener en cuenta incluso la vegetación de las zonas de sombra y de las zonas soleadas.
El sistema funciona como un circuito cerrado. Crearemos una zona de regeneración (con plantas, arena, grava, etc...) separada de la zona de baño, libre de vegetación y de mayor profundidad.
Una bomba trasvasará el agua de la zona de baño hasta la de regeneración, donde las plantas filtrarán las impurezas. El agua volverá paulatinamente depurada y sin aditivos químicos a la zona de baño.
Más allá del carácter ecológico, las piscinas biológicas se integran de forma más armoniosa en el paisaje.
Coste y mantenimiento
El coste de construcción es justamente el talón de Aquiles de les piscinas ecológicas. Dependiendo de los materiales utilizados, la construcción de éstas cuesta cerca de un 20% más que una piscina tradicional.
Sin embargo, nos olvidamos de los gastos en productos químicos y el posterior mantenimiento se abarata considerablemente. Y como no es necesario vaciarlas y volverlas a llenar cada año, nos ahorramos miles de litros de agua.
El estanque de regeneración requiere un cuidado constante durante todo el año, especialmente en la temporada de mayor uso, eliminando regularmente las hojas muertas y cortando las flores marchitas. Se debe limpiar también el fondo y los laterales de la piscina un par de veces al mes, y extraer los sedimentos del estanque de regeneración una vez cada dos o tres años.
Ventajas de la Piscina Natural
- Depuración natural.
- Mínimo mantenimiento.
- Sin productos químicos contaminantes que afectan la piel y los ojos.
- Creación individual (no hay una piscina natural igual).
- Disfrutarla durante todo el año.
- No rompe la armonía del jardín y se integra perfectamente en el paisaje.
- Consumo racional de agua. Sólo se repone la que se evapora.
- Aumenta la biodiversidad del entorno. Aparición de un pequeño ecosistema.