La AAPVC nos trae las novedades en Construcción sustentable.
Ya se ven las primeras casas de construcción sustentable.
Con novedosos elementos para la construcción, en la Expo Innova realizada recientemente por la Municipalidad participaron los responsables de un joven emprendimiento.
Ya se ven las primeras casas de construcción sustentable.
Con novedosos elementos para la construcción, en la Expo Innova realizada recientemente por la Municipalidad participaron los responsables de un joven emprendimiento. Los arquitectos de Buró 8, Mariela Finvarb y Reinaldo Giannoni, decidieron embarcarse en la construcción sustentable y así idearon un emprendimiento que desde hace un año vienen llevando adelante.
Primero no encontraron materiales propicios para generar el emprendimiento hasta que empezaron a probar y mezclar distintos elementos. “Nos dijimos, qué es lo que sobra en la ciudad, el plástico, y empezamos a inventar unas paredes con plástico triturado con papel y resultó un bloque. Los operarios saben trabajar y colocar estos bloques puesto que no requieren de mano de obra especializada”, contó Finvarb.
Ya tenían la materia prima inventada, ahora les restaba ver su producto en una obra. Un empresario interesado decidió hacer dos dúplex con estos novedosos materiales. Son su primera obra en construcción en Paraná. No obstante procuran interesar a cooperativas para que adopten estos preceptos de la construcción sustentable e intentaron acercarse a algunos municipios como el de Chajarí, con la idea de “hacer seis viviendas sociales a partir del mecanismo de autoconstrucción”. Hasta donde saben, la comuna compró la bloquera, se hicieron reuniones con las familias beneficiarias, se les pagó por el proyecto a los arquitectos, pero la iniciativa no se concretó. También tiraron lazos en Concordia y tienen expectativas de que Paraná, con la nueva planta de tratamiento de residuos, pueda sumarse en algún proyecto conjunto.
INICIOS. “Tenemos un galpón que es donde producimos los bloques. Trabajamos con una bloquera de hormigón pero con los moldes modificados. Por cada bloquera hay dos operarios, más una hormigonera especial que es como una amasadora y a partir de ahí, se hacen canchadas que en dos días fraguan y ya están listos para colocar”, especificó Giannoni al tiempo que comentó que compran “todo el plástico y telgopor reciclado y triturado a gente que se dedica a acopiar residuos”. “Nos sale caro este bloque porque tenemos que comprar el telgopor y el plástico, si pudiéramos acopiar esos materiales, nos ahorraríamos bastante en cuanto a costos”, agregó Finvarb. Eso proyectan, pero a futuro. También están al aguardo de obtener el Certificado de Aptitud Técnica (CAT) que da la Secretaría de Vivienda de la Nación y que constituye un requisito de construcción para quienes comienzan a levantar paredes de su casa a través de los créditos Procrear. “Nos consultaron muchos que obtuvieron estos créditos Procrear pero sólo te aceptan el uso de materiales CAT. Nosotros hicimos ensayos sobre el bloque y ya iniciamos el trámite correspondiente pero sabemos que demora. En ese proceso actual, de los dúplex, usamos el bloque como revestimiento, con estructura independiente. Los ensayos nos permiten eso y el Procrear también permite ese uso. Ni bien tengamos ese certificado, calculamos que será dentro de unos ocho meses, en 2014, ya vamos a tener el producto certificado”, señaló el profesional. Además ya tienen la patente de este invento local, en trámite pero dicen que ceden la patente a aquellas cooperativas interesadas en construir con estos materiales.
PRECIOS. El nuevo bloque tiene un costo de 18 pesos. En comparación con el bloque tipo Retak que en Paraná se consigue en un solo corralón y sale alrededor de 35 a 40 pesos cada uno, de buena calidad en materia acústica, térmicamente e hidrófugo, este otro producto tiene similares características, es un poco más pequeño y sale menos de la mitad. “Funciona como cualquier mampuesto de construcción, sea el ladrillo común, cerámico, bloque de cemento celular, entre otros, pero su importancia radica en la reutilización y reciclaje de residuos plásticos como el PET, el polietilieno, el PVC, entre otros”, resaltaron.
Otro modo de construir Levantar una casa bajo estas premisas sustentables significa adherir a postulados ecológicos, puesto que trabajar con estos nuevos materiales genera muy bajo impacto ambiental y a la vez, alto impacto social, “ya que todo proyecto sustentable es ante todo un edificio inclusivo”, aseguran los arquitectos. Por otra parte, implica optimizar recursos y sobre todo abaratar costos en su ejecución y en su funcionamiento posterior: “En su ejecución: el costo por m2 en comparación con la construcción tradicional oscila entre un 30% a 40% menor y en su funcionamiento: el costo operativo de la obra de construcción es sustancialmente menor en un 70% a 85% o sea en el consumo energético ya que estos edificios utilizan sistemas pasivos para refrigerarse y calefaccionarse, como para el uso de agua caliente”.
Asimismo, son arquitecturas que, en la mayoría de los casos, incluyen el proceso de los propios efluentes líquidos de cada casa. Esto es, no se requiere conexión a cloacas, lo cual es una disminución más que considerable en cuanto a costo de instalaciones sanitarias. Pues en estas casitas ya se instaló un sistema de biodigestor –que funciona a través de un método de tratamiento biológico aeróbico- ubicado bajo la zona del garage. AL MARGEN
Conceptos. “No todos habitamos de la misma manera una casa”, apuntó Giannoni, en alusión a la polivalencia de los espacios que diseñan para cada edificio o casa. En particular, lo explicó al contar cómo una suerte de puerta corrediza lateral de lo que sería el garage, da la posibilidad de ampliar el estar para cuando se tiene que recibir a muchos invitados o simplemente se requiere contar con más lugar.