La sustentabilidad, un camino que se afianza como protagonista.
En sintonía con el medio ambiente.
Esta modalidad de construcción empieza a ser utilizada en distintos puntos de nuestro país. Una opción más amigable con lo natural y que acompaña una manera de pensar y de vivir.
La sustentabilidad, un camino que se afianza como protagonista. Esta modalidad de construcción empieza a ser utilizada en distintos puntos de nuestro país. Una opción más amigable con lo natural y que acompaña una manera de pensar y de vivir. Ventajas y utilidades de este sistema de edificación que aspira a ahorrar en demanda energética y se enfoca en el uso racional de los materiales. La sustentabilidad es una herramienta constructiva que puede arrojar varias explicaciones a la hora de definirla, pero entre sus principales objetivos se aspira a fomentar el uso racional de los materiales, las buenas prácticas ambientales, el ahorro de la energía y la promoción de las buenas costumbres para favorecer la calidad de vida.Al respecto se refirieron varios especialistas que ya encabezaron proyectos de estas características, por lo general, en la edificación de viviendas en zonas con verde. Para Charly Karamanian, el impacto ambiental de la construcción y la operación de las viviendas son enormes: “Son las responsables de aproximadamente el 40% de las emisiones de Co2 y del consumo de las energías primarias. Una vivienda resulta sustentable cuando en las etapas de diseño, construcción, operación y fin del ciclo de vida se tienen en cuenta criterios que reducen de manera significativa las consecuencias negativas en el medio ambiente y sus habitantes. Busca ser: saludable, confortable, duradera, eficiente y responsable.”En tanto que la arquitecta Bárbara Berson, la entiende mejor como vivienda sabia: “Creo que es aquella que comprende el lugar y el contexto donde se encuentra implantada. Con esto me refiero no solo al sitio, sino que además esto incluye región, cultura, paisaje y tecnología. Se puede dar tanto en la ciudad como en el campo. Es como que la casa de alguna forma conoce su altitud, su latitud, como se comporta el sol en sus paramentos, las lluvias, los vientos, las crecidas de los ríos, etc. Aprovecha con inteligencia cada uno de estos recursos disponibles. Tener estos datos ayudará a mejorar la iluminación, la ventilación y por consiguiente la sensación de confort en el interior de la vivienda. La tecnología con la que se encuentra construida es otro ítem fundamental a tener en cuenta. La emisión de carbono para producirlos y las distancias, de donde provienen, también es una preocupación a contemplar.”DiferenciasAcerca de cuál es la diferencia entre una casa de construcción sustentable con relación a una de construcción tradicional, González Calderón, precisó que “básicamente la diferencia radica en su diseño, la selección de los materiales y su implementación racional; la disposición de los residuos de obra, el cuidar el agua y el entorno. Como resultado logramos un mayor confort con el menor consumo energético posible. Al momento de iniciar un proyecto, tanto propietarios como profesionales intervinientes deberían tener en cuenta que la construcción y el funcionamiento de una vivienda generan un compromiso social y con el medio ambiente de no menos de 100 años. Si incorporamos los fundamentos del diseño bioclima tico y elegimos materiales y tecnologías constructivas con criterio sustentable, lograremos minimizar el impacto en el medio ambiente, ganar en confort y reducir el costo de operación de las viviendas.”También Berson se refirió sobre el tema: “La diferencia se da en que una es sabia y la otra no. La buena arquitectura lleva implícito ser sustentable. Por otro lado, es vital que el medio ambiente y la obra actúen y dialoguen como en una sinfonía. Los aspectos claves son la ubicación-orientación-aislación-tratamiento de efluentes, y, el uso de las energías limpias”.Los especialistas coinciden en que el cuidado de la energía es necesario, por ejemplo, se puede ahorrar energía al aprovechar el sol para calentar el agua corriente sanitaria, utilizar las bombas y los artefactos de iluminación de bajo consumo. Como también el cuidado del agua: “con el recupero de aguas de lluvia, reutilización de aguas grises y procesamiento de efluentes. Ese aspecto se podrá desarrollar en mayor o menor medida dependiendo del lugar donde esta emplazada la vivienda, pero sin duda constituye uno de los aportes más importantes al medio ambiente a largo plazo. Finalmente, el manejo de los residuos, aquellos generados durante la obra y prever un lugar físico en la cocina, lavadero o garaje para la separación de los residuos en origen en el día a día”, acotó Karamanian.