Existen diseñadores asombrosos cuyas piezas de arte se componen a partir de elementos reciclados de materiales de lo más insospechables e increíbles. En este caso se trata de unas originales y vistosas lámparas realizadas a partir de grifería reciclada creadas por la gran diseñadora Tanya Clarke, hija del famoso activista ambiental Tony Clarke.Tanya Clarke ha creado Liquid Light, una empresa que fusiona el arte y los materiales reciclados como el uso de tuberías y griferías antiguas, para crear modernas y únicas lámparas de diseño para sus clientes.Ya sabemos que reciclar, es una de las mejores formas para ayudar al medio ambiente, reutilizando materiales que de otro modo irían a la basura, dándoles una nueva vida. Además Tanya está tan comprometida con la causa ambiental que dona el cinco por ciento del dinero de sus ventas a la educación, acciones y temas de justicia, todos relacionados con la problemática del agua.Las lámparas de la diseñadora Tanya Clarke destacan por la originalidad, dando vida a viejas griferías donde parece que se derrama agua en forma de lágrimas. Estas lágrimas de agua están realizadas de vidrio, que se iluminan con tecnología LED, bañando el espacio de suaves tonos de luz que son una reminiscencia de agua en sí misma.La fusión del arte y la función están en el corazón de las creaciones innovadoras de Tanya, y totalmente en el espíritu de diseño ecológico.Preciosas lámparas que son por si mismas pequeños recordatorios visuales de lo necesario y frágil que representa el agua como producto de primera necesidad, un bien escaso que necesitamos protegerlo como un recurso natural.