Las ventajas para la salud del hidromasaje están científicamente comprobadas y se llevan utilizando ya desde la antigüedad: estimula la circulación, elimina toxinas, alivia dolores reumáticos, relaja contracturas musculares, hidrata la piel y combate la celulitis además, por supuesto, de mitigar el estrés de la vida diaria. En una encuesta realizada durante el año 2009 se arrojó como resultado que el 75%de los individuos desea tener en su vivienda un lugar destinado al relax. Cada vez más personas preocupadas por su salud y su descanso optan por instalar cabinas o bañeras de hidroterapia en sus casas, no solo por las amplias funcionalidades que incorporan, sino por su versatilidad, ya que se adaptan en tamaño y diseño a los requerimientos de cualquier curto de baño.Lejos de ser un producto caro difícilmente alcanzable, hoy en día casi todo el mundo puede permitirse tener hidromasaje en la casa. En el mercado podemos encontrar diversas opciones que nos pueden proporcionar una higiene mucho más placentera: boxes de duchas, baños turcos, duchas escocesas, spas, saunas, minipiscinas o columnas, todo dependiendo de las posibilidades de las que dispongamos y nuestras necesidades. En la sociedad moderna, todos estamos expuestos a las toxinas ambientales, químicos industriales, metales pesados y cientos de otros tóxicos. El Dr. Allan Lieberman, el director médico del “Centro de Medicina del Medio Ambiente y Enfermedad Ocupacional” en Charleston, Carolina del Norte, anota: “Las manifestaciones de neurotoxicidad influyen alteraciones en la concentración, cambios de humor y comportamiento. Un método para combatir la neurotoxicidad es el tomar sauna o vapor, que dosifica al cuerpo abriendo los poros. Esto permite la limpieza (por medio del sudor) de hasta un 30% de las toxinas acumuladas, que puede resultar en una mejoría de la calidad mental, estabilidad emocional y sensación de bienestar. Desde el momento en que entramos en la sauna, el cuerpo experimenta una serie de reacciones. Las primeras son transpiración y la hidrosforecis (apertura de los poros de la piel). Como consecuencia se produce la eliminación de toxicidad y una limpieza de la epidermis en profundidad. Después, la elevada temperatura y el grado de humedad estimulan el riego sanguíneo y la regeneración de las células, lo que significa que el sauna puede llegar a aliviar enfermedades cutáneas y respiratorias. La concentración de calor resulta también positiva para el sistema cardiovascular, dado que el corazón, al adaptarse a la vasodilatación, bombea más fuerte y por tanto se favorece a la circulación. De igual modo, altas temperaturas influyen en las terminaciones nerviosas, provocando una ralentización de los impulsos sensitivos que van de la piel al cerebro. Resultado: el individuo experimenta una relajación, en la que radica el efecto anti estrés de la sauna. Por último, la combinación de calor con un aceite de acción terapéutica (mentol o eucalipto), actúa de forma muy positiva en los bronquios y en el sistema respiratorio en general.No caben dudas después de todo que un merecido baño, además de placentero, nos puede aportar grandes y saludables beneficios.