El fin de un ciclo de 12 años de gobierno empieza a caminar por sus últimos meses, y la construcción, uno de los rubros con mayor movimiento productivo empieza a mostrar signos para acompañar este efecto con el objetivo de seguir la expansión, sobre todo, en infraestructura y servicios, dos aspectos que serán tenidos muy en cuenta hasta 2020
La construcción será vital para los próximos cinco años
Cada coyuntura turbulenta, una vez que empieza a serenarse, empieza a mostrar signos de recuperación. En cada momento de desacople salen a escena las situaciones que dificultan el tránsito pero que a la vez ofrecen varias oportunidades. Tras un 2014 que fue poco alegre para los sectores productivos, la proximidad del fin de ciclo empieza a reflejar cambios a favor tanto en la construcción como en lo inmobiliario.
La construcción será vital para los próximos cinco años El fin de un ciclo de 12 años de gobierno empieza a caminar por sus últimos meses, y la construcción, uno de los rubros con mayor movimiento productivo empieza a mostrar signos para acompañar este efecto con el objetivo de seguir la expansión, sobre todo, en infraestructura y servicios, dos aspectos que serán tenidos muy en cuenta hasta 2020 Cada coyuntura turbulenta, una vez que empieza a serenarse, empieza a mostrar signos de recuperación. En cada momento de desacople salen a escena las situaciones que dificultan el tránsito pero que a la vez ofrecen varias oportunidades. Tras un 2014 que fue poco alegre para los sectores productivos, la proximidad del fin de ciclo empieza a reflejar cambios a favor tanto en la construcción como en lo inmobiliario.Esto se demuestra en los últimos relevamientos de los colegios de escribanos bonaerense y porteño que indican cifras en alza y muchas empresas constructoras que empiezan a ocupar más gente luego de dos años de retracción. Las correcciones en lo económico y el cierre de un ciclo de 12 años permiten a los inversores confiar en otra apuesta para los próximos cinco años. En especial, porque sostienen que la infraestructura y los servicios serán dos motores de nuestro futuro, y allí, sobre todo, la construcción, tendrá un papel preponderante en el plano económico y productivo.Sobre el momento y lo que vendrá, Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios, precisó que“la demanda sigue firme ya que cuando la gente piensa en proteger su dinero piensa en el activo alternativo. Y si no se puede ir al dólar, entonces va a los bienes que, a largo plazo, se mueven junto con él. El ladrillo es uno de ellos. Muchos de los que hoy siguen ingresando en emprendimientos al costo, es porque tienen pesos y desean aplicarlos en una inversión distinta de plazos fijos u otros instrumentos en moneda local. Se estima que unos $ 320.000 millones de pesos se encuentran en Depósitos a Plazo Fijo (más de 20.000 millones de dólares), gran parte de ese flujo de dinero se está canalizando hoy al mercado inmobiliario. Por otro lado, hoy es relativamente más barato construir en dólares y muchos desarrolladores están encarando proyectos con fondos propios, con el objeto de tener oferta en 2016/2017, cuando el mercado cambie.”En sintonía, con este apreciación, Mario Goldman, coordinador del Área de Desarrollo Inmobiliario del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), manifestó, “cuando pensábamos que este año iba a ser complicado como 2014, notamos a esta altura que hubo mayor cantidad de encomiendas (traducido, creció la expectativa con la cantidad de permisos para construir). La gran novedad se observó en el último mes de junio. Un fuerte salto positivo con un total de 333 encomiendas frente a las 190 encomiendas del mes previo. Hay que remontar siete años atrás, observando los meses de junio para registrar un volumen mayor al de junio del presente año. Este aumento en el total de encomiendas todavía no se registra para encomiendas de obras de más de 2500 metros cuadrados, cuestión que probablemente se registre en los próximos meses.”