Purificar el agua que viene del mar es un proceso caro y muchas veces poco ecológico. El consumo energético de las desalinizadoras está estimado entre 2,60 y 5 kWh/m3.
Una nueva tecnología convierte el agua del mar en potable en cuestión de minutos
Eso significa que por cada m3 de agua se emiten entre 1-2kg de CO2. Construir una de estas plantas cuesta de media 20 millones de euros. Y muchas veces el resultado no es el más satisfactorio: el agua resultante puede servir para cultivos o para la higiene personal, pero muchas personas no toleran su sabor.
Purificar el agua que viene del mar es un proceso caro y muchas veces poco ecológico. El consumo energético de las desalinizadoras está estimado entre 2,60 y 5 kWh/m3. Eso significa que por cada m3 de agua se emiten entre 1-2kg de CO2. Construir una de estas plantas cuesta de media 20 millones de euros. Y muchas veces el resultado no es el más satisfactorio: el agua resultante puede servir para cultivos o para la higiene personal, pero muchas personas no toleran su sabor. Además, la limpieza de los filtros de estas plantas suele ser un proceso económicamente elevado y dañino para el medio ambiente, ya que se utilizan una serie de químicos y los detritos resultantes son altamente tóxicos, según denuncia WWF/Adena. Pero puede que todos estos problemas lleguen a su fin con el invento de un grupo de ingenieros egipcios de la universidad de Alejandría que han aplicado un sistema llamado pervaporación al proceso de desalinizar el agua del mar.La pervaporación es un proceso de separación con membranas que filtran la sal del agua del mar y la hacen potable. Esas membranas están hechas de un material especial que retiene todas las impurezas y partículas saladas. El resto del agua se calienta hasta que se evapora, y más tarde ese vapor se enfría para conseguir agua pura. Todo el proceso se realiza en segundos. Lo revolucionario de este nuevo sistema es que las membranas están fabricadas a base de celulosa, un material económico que está disponible en todo el mundo, mientras que en otros sistemas de purificación de agua las membranas están hechas con plásticos mucho más costosos y que deben ser importados. Otro punto fuerte que defienden sus creadores es que con su sistema de limpiado no es necesario el uso de electricidad. Según defienden, el agua puede ser evaporada con el calor emitido por el fuego, y sin necesidad de que haya un termostato o una resistencia. Eso sí, no explican si el fuego debe mantenerse con carbón, gas o madera. De acuerdo al estudio publicado en la revista Water Science and Technology, esta forma de purificación también puede servir para agua estancada o sucia, un tipo de agua que es muy difícil de limpiar con los sistemas actuales. Helmy El-Zanfaly, experto en agua contaminada del centro de investigación nacional de Egipto asegura que este sistema lo hace ideal para los países en vías de desarrollo, ya que pueden producir de manera local las membranas filtradoras y no necesitan electricidad para poner en marcha la planta. “La tecnología presentada en el estudio es mucho mejor que la ósmosis inversa que utilizan las plantas de Egipto, Oriente Medio y en los países del norte de África”, defiende El-Zanfaly, “Puede desalinizar de manera efectiva agua con una gran concentración salina, como la que se encuentra en el Mar Rojo, pero costando mucho menos que los procesos tradicionales”.