Y por supuesto aclaro, que soy amigo de las organizaciones donde no sobran empleados, plenamente consciente que esto juega también en contra de la buena performance colectiva, ya que normalmente el equipo se relaja por saber que con un menor esfuerzo también se lograrán buenos resultados.
EL COSTO DE UN EQUIPO CORTO O INSUFICIENTE.
Sabido es que sin un equipo lo suficientemente experimentado y bien dimensionado, en relación a las tareas a desarrollar y el tiempo de ejecución de las mismas, estaremos en presencia casi con seguridad, de una organización que está condenada a ceder en calidad de producción, ya sea por falta de gestión de alguna actividad importante, por falta de motivación de un equipo que considera “normal” que las tareas se realicen con una calidad escasa, o simplemente por falta de control.
Sabido es que sin un equipo lo suficientemente experimentado y bien dimensionado, en relación a las tareas a desarrollar y el tiempo de ejecución de las mismas, estaremos en presencia casi con seguridad, de una organización que está condenada a ceder en calidad de producción, ya sea por falta de gestión de alguna actividad importante, por falta de motivación de un equipo que considera “normal” que las tareas se realicen con una calidad escasa, o simplemente por falta de control.Y por supuesto aclaro, que soy amigo de las organizaciones donde no sobran empleados, plenamente consciente que esto juega también en contra de la buena performance colectiva, ya que normalmente el equipo se relaja por saber que con un menor esfuerzo también se lograrán buenos resultados.Debemos hacer un buen diagnóstico y observar si éstos magros resultados están atados a un equipo corto o insuficiente, fatigado y cargado de excusas que se repiten hasta el hartazgo, que definitivamente ya no logra los resultados de otros momentos. Allí entonces, debemos, y tenemos la ineludible responsabilidad de repensar la “organización ideal” esa que nos permita desarrollar, con una calidad que entendemos óptima, todas las tareas que transformadas en productos y servicios, con orgullo, ofrecimos y debemos seguir ofreciendo a nuestros clientes.Si está pensando que eso tiene un “costo extra” le pido que piense en cuando no compramos bien, cuando no controlamos bien, cuando no tenemos un depósito bien ordenado, cuando no entregamos los pedidos a tiempo, cuando tenemos faltantes, en fin, cuando las cosas no salen como queremos, si no hay allí también un “costo extra”.Alejandro Bogado