Descartados en la calle. Apilados frente a una obra en construcción. O sencillamente frente a un contenedor. Esas estructuras de madera rústica que se usan para el movimiento de carga con pequeñas grúas llegaron para quedarse al mundo del interiorismo.Sillones, camas y hasta escaleras son destinos frecuentes para ambientes descontracturados que valoran el reciclado y el compromiso con el medioambiente. Pero el baño también puede sumarse a esta moda y capitalizar con ingenio este material noble y natural.Lo primero que hay que saber es que no es necesario ser un experto carpintero para moldear a gusto las tablas de estos módulos. Con las herramientas básicas y un poco de ingenio, alcanza con recurrir a las decenas de tutoriales, instrucciones y hasta moldes que se encuentran en internet..Básicamente, el proceso consiste en desarmar con cuidado la estructura quitando los clavos que suelen estar a la vista. Lijar bien para eliminar astillas e imperfecciones. Limpiar las tablas con un pincel para remover el polvo que haya quedado en la superficie. Y finalmente, con el mueble armado, pintar o barnizar.• Espejo, espejitoCon unas pocas tablas de madera, se puede componer el marco de un espejo cuadrado o rectangular sencillo pero con presencia. El ancho de los listones garantiza un porte contundente y, para quien se anime a más, con un poco más de esfuerzo extra, se pueden agregar estantes, desniveles y hasta un cajón para productos del botiquín o algún detalle de interiorismo.• Práctico tres en unoEl paso siguiente es tomar confianza y lanzarse a un verdadero mueble. Con la misma estructura que presenta el palet, se puede diseñar un cajoncito que, colgado en la pared, cumpla las funciones de toallero, portamacetas y exhibidor de objetos siempre necesarios (desde rollos de papel hasta isopos o algodones). Un buen acabado con tintura o un barniz oscuro puede hacer la diferencia.• Toallero múltipleCon tablones más largos del palet, se puede dar cuerpo a un toallero que, además, cumpla otras funciones. El barral bien largo, permite disponer de un juego de toallas completo, mientras que arriba el espacio es suficiente para acomodar frascos, macetas, canastos o incluso un secador de pelo.• Muebles con estantesFinalmente, y si la práctica hace al monje, siguiendo cualquiera de los moldes disponibles en internet, se puede lograr un mueble con varios estantes en los que queden a la vista productos de blanquería, canastos de fibras o mimbre, cajas de guardado y, por qué no, alguna planta de interior que complemente la presencia de la madera con sus toques verdes. El patinado o un buen barnizado ayudan a conservar la madera y aportan un detalle de cuidado que luce. by fvinspiracion