¿Por qué no se cumple la Ley 13.059 de Acondicionamiento Térmico de la Provincia de Buenos Aires?
Para la construcción sustentable, basta con cumplir con la ley
Su decreto se reglamentó en 2010, pero desde entonces no se ha ejercido un control de las autoridades en cuanto a penalizaciones, así como tampoco se han generado beneficios impositivos para los desarrollos con políticas de eficiencia energética.
¿Por qué no se cumple la Ley 13.059 de Acondicionamiento Térmico de la Provincia de Buenos Aires? Su decreto se reglamentó en 2010, pero desde entonces no se ha ejercido un control de las autoridades en cuanto a penalizaciones, así como tampoco se han generado beneficios impositivos para los desarrollos con políticas de eficiencia energética. De todas formas, ciertos actores están generando el cambio hacia la construcción sustentable, como arquitectos, desarrolladores y consumidores finales. También algunas empresas industriales de construcción, que han desarrollado productos que cumplimentan esta normativa. Tal es el caso de Cerámica Ctibor de La Plata, pionera en el lanzamiento al mercado el ladrillo hueco Econoblock que contribuye a economizar la energía. La provincia de Buenos Aires fue pionera al lanzar la Ley 13.059 de Acondicionamiento Térmico, aprobada en 2003 y reglamentada en 2010; sin embargo no se ejerce ningún control. Posiblemente esto se deba a que el artículo 4 establece como autoridad de aplicación a las Municipalidades, que demoran la puesta en marcha de controles en nuevas obras. Mientras tanto, la tendencia hacia la construcción sustentable está liderada por actores con conciencia ecológica, profesionales de la construcción y desarrolladores. El arquitecto es consciente de que los edificios consumen más del 33% de la matriz energética, y por ello busca productos que generen una mayor eficiencia energética. Los desarrolladores, por su parte, por voluntarismo o marketing procuran comunicar el atributo de la sustentabilidad en sus emprendimientos. Al mismo tiempo, el consumidor final está atento a lograr que su hogar consuma menos energía, para así reducir los elevados costos de las tarifas de servicios, que continúan aumentando. En este escenario, otro actor muy destacado que impulsa el cambio hacia la construcción sustentable es la empresa industrial. Tal es el caso de la firma argentina Ctibor, que presentó el bloque cerámico Econoblock, desarrollado para economizar energía y mejorar la calidad de vida de los ocupantes de edificios. Este producto cuenta con un coeficiente de trasmitancia térmica de 0,7 W/m2K, apto y de valor considerablemente inferior al que resulta de la aplicación de la Ley 13.059. Junto con el ahorro de energía, el ladrillo Econoblock ofrece excelentes características de amortiguamiento de las oscilaciones diarias de temperatura, evita las condensaciones mejorando las condiciones de confort interior, aumenta el aislamiento acústico y adicionalmente permite su utilización como muro portante por su gran resistencia. En conclusión, el cambio hacia la construcción sustentable se tiene que lograr a partir de la integración de todos los eslabones de la cadena de valor, incluyendo a desarrolladores, arquitectos, consumidor final, empresas industriales y el propio gobierno, no sólo mediante el impulso de leyes, sino a través de su reglamentación y control.