Cuando los revestimientos van a llevar zócalo cerámico, el colocador debe observar la precaución de comenzar el trabajo en la pared, dejando la regla colocada a la distancia del piso deseada, guardando algunos milímetros más desde el nivel de piso terminado, a efectos de permitir una fácil colocación del zócalo.
¿Cuáles son los detalles de terminación de los revestimientos?
El encuentro entre dos paredes en ángulo “vivo” requiere especial atención, no sólo por el aspecto visual, sino también, porque conforma un lugar de mucho contacto y golpes, donde suelen aparecer, si no se consideran los recaudos necesarios, cerámicas rotas o “cachadas”. Para evitar dichos inconvenientes, existen un par de temas a considerar.
El encuentro entre dos paredes en ángulo “vivo” requiere especial atención, no sólo por el aspecto visual, sino también, porque conforma un lugar de mucho contacto y golpes, donde suelen aparecer, si no se consideran los recaudos necesarios, cerámicas rotas o “cachadas”. Para evitar dichos inconvenientes, existen un par de temas a considerar.En primer lugar, se toma ese ángulo como inicio de la colocación, empezando con una cerámica entera, la cual brinda una mejor terminación, evitando cortes que suelen ser desparejos, dejando estos últimos para los encuentros internos. En las aristas salientes, los cerámicos deberán presentar los bordes cortados a 45 grados, en inglete o biselados. Para ello, el oficial va a gastar la pieza sin tocar el esmalte.Otra alternativa para resolver esas aristas es la colocación de un guardacanto de material determinado por el diseño general del ambiente: mármol, madera, acero, aluminio, etc. Se comercializan guardacantos de PVC ó símil madera, en diversos colores y medidas, preparados para colocarse junto con la cerámica.En el caso del acero o mármol se coloca el guardacanto junto con la cerámica, para que el mismo se fije al mortero. Primero, se ubica una cara y se fija el borde tomando como referencia el filo del cerámico, cuidando que coincida con el futuro cerámico del segundo paño. La terminación puede ser curva, o generando un ángulo interior inverso.En el caso de los de madera, resulta aconsejable estimar una buña en la misma, para ofrecer una buena terminación en la unión de ambos materiales. Ayuda a terminar la colocación la empastinada final, que en el caso de los guardacantos de aluminio, PVC ó mármol, permiten una buena unión entre los materiales.En los ambientes sanitarios como baños, lavaderos, etc., se colocan accesorios de apoyo y ayuda general: jaboneras, toalleros, portarrollos, entre otros. Si bien en la actualidad existen accesorios de plástico autoadhesivos, las piezas cerámicas se siguen utilizando con gran aceptación. Las mismas se disponen una vez terminada la colocación de todo el revestimiento cerámico, lo cual permitirá un mejor replanteo para determinar la mejor ubicación de las piezas. Por lo general, los accesorios son diseñados con medidas moduladas adaptables a la de las cerámicas, a fin de permitir romper una cerámica con mayor exactitud, sin generar un gran descalabro en la colocación general, ya que se amura en otro plano de trabajo y con un diferente material.En el caso de los accesorios metálicos colocados mediante tornillos y tarugos, es recomendable no sólo mantener la colocación cerámica terminada, sino además, se debe observar la precaución de dejar secar convenientemente el pegamento, ya que si se intenta colocar un tarugo con el material fresco, se corre el riesgo de quebrar la cerámica, puesto que todavía no forma una única pieza con la pared.Cuando los revestimientos van a llevar zócalo cerámico, el colocador debe observar la precaución de comenzar el trabajo en la pared, dejando la regla colocada a la distancia del piso deseada, guardando algunos milímetros más desde el nivel de piso terminado, a efectos de permitir una fácil colocación del zócalo. Por lo general, los zócalos cuentan con un poco más de espesor que los cerámicos de pared, por lo tanto, al biselarlos permiten una terminación correcta superior.Fuente: Sepa Como Instalar