Muy fría, muy fría. Demasiado caliente. Olvidate de buscar durante un rato la temperatura ideal para darte el baño de cada día y descubrí las ventajas de recibir un chorro de agua homogéneo y justo para tu cuerpo con un juego termostático para ducha o bañera.Los juegos termostáticos mantienen constante la temperatura del agua. De este modo, una vez que se seleccionó, el cartucho termostático regula en forma constante e inmediata el suministro de agua fría y caliente, asegurando el confort del usuario y protegiéndolo de quemaduras ocasionadas por chorros imprevistos de agua caliente.¿Cómo lo logra? El cartucho termostático presenta una cápsula de cera sensible a los cambios de temperatura del agua. Cuando el usuario abre el paso del agua, salvo que el selector de temperatura esté en mínimo (20ºC), sólo abre la entrada del agua caliente y el cartucho se ocupa de regular el ingreso del agua fría para mantener constante la temperatura de la mezcla. Por eso, el dispositivo no se puede instalar con calefón o calderas murales: solo funciona con termotanques o calderas tubulares.Para armarlo, podés consultar este didáctico video con un paso a paso muy sencillo.Una vez que el juego está en funcionamiento, el mantenimiento es muy sencillo y consiste en la limpieza de los filtros del cartucho. Para realizar esta operación necesitás seguir unos simples pasos. Primero, cerrar las llaves de paso. Luego, retirar las vistas y aflojar la tuerca que sujeta al cartucho. Bajo un chorro de agua y con un cepillo chico es el momento de limpiar los filtros. Una vez que queden listos, alcanza con realizar los pasos en forma inversa.¡Y listo! Las ventajas están a la vista: la comodidad de encontrar el agua a la temperatura ideal, el ahorro que implica no desperdiciar agua buscando el calor o el frío deseado, la constancia del chorro y la seguridad que evita lastimaduras en la piel.