El sistema de calefacción por piso radiante constituye una tecnología sustentable, de la que se puede destacar su versatilidad, mejora de rendimiento y nulo impacto visual. Dichas ventajas hacen que el suelo radiante contribuya a mejorar, no sólo el ahorro y la eficiencia energética, sino también, la calidad de vida de los usuarios. La mejora del rendimiento se consigue debido a que el sistema de piso radiante no trabaja a temperaturas tan elevadas como los sistemas clásicos, proporcionando una mejora en el rendimiento de la caldera, u otro sistema de generación de calor, aspecto el cual repercute en ahorros económicos en la facturación energética final, así como la correspondiente reducción en las emisiones de CO2 (Dióxido de carbono) para conseguir el mismo nivel de confort.La citada característica también hace del piso radiante un sistema óptimo para trabajar de forma conjunta con instalaciones térmicas capaces de aprovechar energías renovables, como es el caso de la geotermia de baja temperatura. Otro punto clave en la instalación de este sistema es la componente estética. A efectos de la decoración de interiores, se multiplican las posibilidades al eliminar elementos y ganar espacio en los ambientes a ocupar.El principio básico del sistema de calefacción mediante superficies radiantes, consiste en la impulsión de agua a media temperatura, en torno a los 40 ºC, a través de circuitos de tuberías plásticas fabricadas principalmente en polietileno. La distribución de los tubos puede tomar distintas formas: En serpentín, en espiral o combinada (serpentín + espiral), según la geometría de cada habitación, la separación de las cañerías y el criterio del profesional proyectista.Estos circuitos se soportan sobre un aislante térmico y quedan recubiertos por una capa de mortero de cemento, que los protege y sobre la cual se coloca el revestimiento final (cerámica, piedra, madera, u otros).Cuando el sistema funciona se hace circular al agua de modo que el calor es cedido al ambiente a través de la capa de mortero y del revestimiento, mediante radiación, conducción -y en menor grado- convección natural.Entre las ventajas del sistema listamos:-Mejora del confort térmico.-Menor demanda de energía.-Reducción de las emisiones de CO2.-Optimiza la certificación energética.-Homogeneidad de temperatura.-Mayor espacio utilizable en los ambientes.Entre sus desventajas se cuenta:-Su instalación requiere una alta inversión inicial ya que el precio del piso radiante suele ser mayor respecto de otros sistemas, pero dicha inversión se rentabiliza a corto plazo gracias al ahorro logrado en la facturación energética.-Dificultad de instalación, por lo tanto, suele utilizarse en casos de obra nueva.-Al demandar temperaturas más bajas de agua el tiempo para calentar la vivienda es mayor en relación con un sistema tradicional, por lo que la velocidad podría ser un inconveniente.Fuente: Sepa Como Instalar