A pesar de haber tenido el privilegio de vivir la experiencia desenfrenada del diario quehacer en el comercio, no deja de sorprenderme esa sensación de que todo es urgente, de que todo está por desbordarse, de que todo es un gran caos del que formamos parte, incluso a veces, inconscientemente orgullosos.
¿Hasta cuando vamos a correr todo el día?
Claro que la experiencia y la posibilidad de observación clarifica nuestra visión sobre las cosas y empieza a poner sobre claros y oscuros el porque de ésta marcha frenética ,que en muchas ocasiones, por no decir casi todas, es contraria a la organización, al control y por supuesto a la rentabilidad.
A pesar de haber tenido el privilegio de vivir la experiencia desenfrenada del diario que hacer en el comercio, no deja de sorprenderme esa sensación de que todo es urgente, de que todo está por desbordarse, de que todo es un gran caos del que formamos parte, incluso a veces, inconscientemente orgullosos. Claro que la experiencia y la posibilidad de observación clarifica nuestra visión sobre las cosas y empieza a poner sobre claros y oscuros el porque de ésta marcha frenética ,que en muchas ocasiones, por no decir casi todas, es contraria a la organización, al control y por supuesto a la rentabilidad. Y sin subestimar a nadie que lea ésta nota, y aunque suene terrible, todo lo que no tiene control es….un descontrol!!! Cuantas veces se pregunto ¿Todos los clientes quieren las cosas urgentes? O será que hablan como compradores que quieren asegurarse la mercadería en un tiempo prudencial?, y además me pregunto ¿nosotros no sabíamos del avance de la obra como para prever esa compra? ¿Porque salimos corriendo a buscar esa mercadería que nos falta, cuando la pidieron hace una semana? ¿O será que cuando hicimos el pedido de esa mercadería nos desentendimos pensando (sin controlar) que llegaría en tiempo y forma?, o simplemente ¿no le comunicamos a tiempo ese pedido al comprador?¿Por qué nuestro flete tiene que ir más de una vez al día al mismo cliente? ¿Por qué nos olvidamos parte del pedido en el depósito?¿Por qué?, ¿Por qué? , ¿Por qué?……Estoy convencido que es el momento de empezar a resolver cada una de ésta preguntas .Solo así evitaremos que en nuestro comercio se instale la cultura de ir “rápido a ningún lado”. Alejandro Bogado