Se evitarán grandes trabajos y roturas responsables de generar importantes perjuicios y gastos a los ocupantes del edificio.
La distribución interna del agua.
En las viviendas unifamiliares sin equipos de bombeo, el agua debe llegar en forma directa al tanque de reserva, y desde allí se alimentarán, por intermedio de las distintas bajadas, los diferentes artefactos de la vivienda.
La distribución interna del agua.En las viviendas unifamiliares sin equipos de bombeo, el agua debe llegar en forma directa al tanque de reserva, y desde allí se alimentarán, por intermedio de las distintas bajadas, los diferentes artefactos de la vivienda.El tanque de reservaContando con tanque de reserva, se supone que de él proveerán de agua a todos los artefactos, dado que la reserva se encuentra calculada para abastecer el agua de todo un día. La capacidad normal de estos tanques es de 1.000 litros, volumen más que suficiente para el consumo de una familia (agua fría y caliente). Se aconseja la existencia en la vivienda de algún artefacto (canilla, pileta de cocina o de lavar), o baño (de servicio o toilette) en la planta baja, alimentado en forma directa. Ello aseguraría poseer agua en la casa, en caso de vaciarse el tanque de reserva, por falta de presión en la red, o por reparación o limpieza. Del tanque de reserva, por intermedio de su colector, se dispondrán las bajadas hacia los distintos grupos sanitarios o artefactos en la forma más directa posible, tratando de evitar los grandes recorridos y colocando tantas bajadas como sea necesario.Vale considerar que cuanto mayor sea la independencia de los circuitos de distribución, habrá mejor funcionamiento. Es decir, que si hoy, por ejemplo, resulta necesario alimentar dos baños en la planta alta, conviene diseñar una bajada para cada baño y no una sola para ambos. Si en algún momento se debiera cerrar una bajada para cualquier reparación, siempre existirá un baño en funcionamiento. Lo mismo sucede con las piletas de cocina y de lavar.Para el agua caliente también se dispondrá una bajada en forma independiente destinada al artefacto calentador (calefón o termotanque). Ello aseguraría que siempre se cuente con una alimentación inmediata y sin pérdidas de caudal. Como ejemplo, y de acuerdo con los citados conceptos, se puede afirmar que lo aconsejable para una vivienda unifamiliar, compuesta por dos o tres baños, pileta de cocina y lavadero, sería disponer de tres (mínimo) o cuatro bajadas del tanque de reserva, con el fin de lograr una buena alimentación de los artefactos, previendo en el diseño de sectores independientes para cualquier eventualidad.Más allá de la sectorización de las bajadas, conviene colocar llaves de paso en cada una de las unidades (baños, cocina, lavadero), para poder cortar el suministro del agua (fría y caliente) desde el mismo local. Ello evitaría tener que acceder al colector del tanque, cada vez que se deba realizar alguna reparación de los artefactos, porque no siempre los tanques están colocados en lugares de fácil acceso.Recomendamos instalar esas llaves de paso en lugares no visibles, debajo de mesadas o detrás de artefactos, pudiendo así suspender el servicio de una sola unidad sanitaria o un sector de la vivienda. Será necesario, siempre, tener presente que cuanto más sectores independizados se posean, mejor se podrán resolver las eventuales complicaciones que se presenten en el futuro (pérdidas en cañerías, reparación de griferías, cambios de artefactos).En viviendas colectivas (edificios de departamentos), se torna imprescindible la colocación del tanque de bombeo. Por lo tanto, la entrada de agua será directa y sin interposiciones hacia dicho tanque. Luego, mediante un colector el agua, egresa del tanque de bombeo, ingresa en un sistema de equipo de electrobombas centrífugas (siempre dos funcionando y una de reserva, trabajando indistinta y alternativamente) que la elevan al tanque de reserva.Características del Tanque de BombeoEl tanque de bombeo presentará las mismas características constructivas y reglamentarias respecto del tanque de reserva. Su capacidad será de un quinto a un tercio del total de agua necesaria como reserva, ubicándose en el sótano o subsuelo y, si no tuviere ese sector, eventualmente, en planta baja.La cañería de impulsión o subida de agua, la cual presentará el mismo diámetro de la conexión, tendrá obligatoriamente a la salida de las bombas una válvula de retención (para impedir el retroceso del agua del caño de subida hacia el tanque de bombeo por la presión de la altura) y una junta elástica -para absorber los ruidos y vibraciones de la cañería, provocados por el accionar de la bomba-.El agua impulsada por el equipo de bombeo llega al tanque de reserva a través de la columna montante (subida), sin interposición alguna, llenándolo cada vez que descienda el nivel de agua provocado por el consumo.Cuando se alcanza el nivel de agua establecido, el bombeo se interrumpe, como consecuencia del funcionamiento de un flotante automático, accionado eléctricamente. Este se encuentra en el interior del tanque y suspende mediante un interruptor el funcionamiento de la bomba. Contrariamente, al descender el nivel de agua en un determinado punto, se dispara el interruptor y se pone en funcionamiento, nuevamente, el bombeo.Los tanques de reserva ofrecerán las siguientes características:Estarán construidos con materiales que no alteren las propiedades del agua. Los de grandes capacidades que se construyen en obra son, en general, de hormigón armado y totalmente impermeabilizados. Cuando su capacidad supere los 4.000 litros deberán dividirse en dos partes, separadas por un tabique interior que sobrepase el pelo del agua o entrada de alimentación, y pueden no alcanzar la losa superior.La entrada de agua se hará por un solo lado, llenándose la otra parte por el principio de vasos comunicantes a través del colector. La división se realiza para poder garantizar la limpieza periódica del tanque de reserva sin cortar totalmente el suministro de agua. Se vacía una de las partes y, a la vez, se alimenta el edificio con la otra.En lo posible, los tanques deberán ser recorribles en toda extensión y deberán estar separados, como mínimo, a 60 cm del eje medianero. Cuando no se hallen en lugares de fácil acceso, llevarán escalera fija y una plataforma de maniobras cuando las tapas de limpieza sobrepasen los 1,40 m del nivel de piso.Para ello, cada compartimiento debe llevar una tapa sumergida, para acceder al interior del tanque, con la particularidad de abrirse hacia adentro.En la parte superior del tanque, y sobre la entrada de agua, se coloca una tapa de 35 x 35 cm. La misma servirá para el armado, control y reparación del flotante y automático. En la misma parte superior llevará también una ventilación con caño de 25 mm, curvado hacia abajo, y protegido con una malla la cual evite el ingreso al tanque de partículas e insectos.El diámetro de los colectores y el puente de empalme mantienen una relación directa con la cantidad de diámetros de las bajadas, para lo cual, habrá que considerar sus secciones. Por ende, la sección del colector y puente de empalme será igual a la suma de la sección de la bajada mayor, más la semisuma de las secciones de bajadas restantes. El colector que egresa desde cada sector del tanque llevará una llave esclusa a modo de válvula de limpieza y el puente de empalme también contendrá dos llaves esclusas llamadas “de identificación”. Ellas sirven para cerrar, cada cual, el paso de agua correspondiente a su sector del tanque, cuando se proceda a su vaciado y limpieza.Las bajadas que nacen del colector-puente, y en forma de columna alimentan los distintos servicios sanitarios, también presentarán llaves esclusas para permitir el cierre de cada una, en caso de ser necesario para cualquier reparación.Atento a lo visto, siempre es preferible sectorizar en el diseño, lo más posible, los distintos servicios y recintos sanitarios, llevando a cabo, por ejemplo, una bajada por cada línea de baños, cocinas, lavaderos y calentadores de agua. Se tratará de evitar que una bajada alimente dos recintos pertenecientes a distintas unidades de vivienda.Este concepto de aplicación en el proyecto sanitario no incide en forma gravitante en el presupuesto total de la obra, logrando que el funcionamiento y posterior mantenimiento de la instalación resulten mucho más sencillos y los problemas presentados con el correr del tiempo -debido al desgaste y uso de las instalaciones-, sean más rápidos de solucionar.De este modo, se evitarán grandes trabajos y roturas responsables de generar importantes perjuicios y gastos a los ocupantes del edificio.FUENTE: SEPA COMO INSTALAR