¿Cuantas veces nos tocó entrar a algún comercio y estar esperando a que nos atiendan? ¿Y cuantas otras veces ocurrió, como si fuera una pesadilla, de que lo mismo sucedió en nuestro comercio? Creo que es el primer momento donde entendemos que la “telepatía” no es un instrumento que pueda ser utilizado a favor de nuestra organización.Pero claro, si algún responsable se encuentra a tiro, esto es remediado con un grito a viva voz de “…Hay gente…” anuncia que, es el motivo de nuestra existencia comercial, ese cliente que a veces es esquivo a nuestras propuestas, ese a quien destinamos gran parte de nuestro esfuerzo diario para que venga, nos visite, nos consulte, en fin, nos elija…llegó y está esperando que lo atiendan… como si nadie obtuviera recompensas de sus compras.Sin otra intención que contarles lo que siento, ésta escena me recuerda a la de un domador que hace sonar su látigo, para que sus fieras, un tanto perezosas, salgan a realizar los trucos que practicaron.Sé que muchas veces estamos trabajando en otras tareas consecuencia de la venta, de la administración, de la entrega, pero me pregunto ¿Qué cosa tenemos que hacer más importante que atender a un cliente que se acercó hasta nuestro comercio???Abusando de los ejemplos, agregaría:“No me imagino un cazador ignorando a una presa cuando ésta se acerca a su trampa”En minutos más, alguien va a estar traspasando la puerta de su comercio, y estoy seguro que no quieren que lo ignoren, trabaje específicamente para que eso no ocurra y puede ser que Ud. y su equipo tengan una exitosa jornada comercial. Alejandro Bogado