Junto con la cocina, el baño es una de las estancias que más reformamos en la casa.
Los 5 errores más comunes que cometes al reformar el baño de tu casa
Quitar todos los azulejos, obviar la disposición o la iluminación son errores de novato que puedes evitar.
Los 5 errores más comunes que cometes al reformar el baño de tu casa
Quitar todos los azulejos, obviar la disposición o la iluminación son errores de novato que puedes evitar.
Junto con la cocina, el baño es una de las estancias que más reformamos en la casa. Es el espacio en el que comenzamos el día, así que debe transmitir una atmósfera agradable, contribuir a que encontremos todo a la primera, ser cómodo y ofrecer buena luz para nuestro aseo personal. Al ser un espacio íntimo muchas veces no pensamos bien en su distribución ni en los colores que mejor quedan en este espacio, por eso si estás pensando en reformarlo, antes de empezar con el desembolso, toma nota de errores clásicos para que, cuando te inicies en las obras no te arrepientas de nada.
No planificar el almacenamiento
Antes de lanzarnos a la obra, debemos pensar qué es lo que vamos a guardar en esta estancia y cuántas personas la van a usar. Toallas, electrodomésticos, cosméticos… Elige qué quieres tener a la vista y qué prefieres mantener guardado. Tenlo claro antes de tomar ninguna decisión porque puede que hayas visto algunos muebles auxiliares que resulten muy decorativos, pero al final no cubren nuestras necesidades. Quizá se queden pequeños para todo lo que queremos guardar o, por el contrario, su tamaño sea tan grande que están destinados a convertirse en cajón desastre de cosas que no vas a usar.
Obviar la disposición
Una de las cosas mas incómodas que puede pasar en un cuarto de baño es tener una puerta que al abrirse golpee con los sanitarios. Si este espacio es pequeño, una solución es apostar por sustituir las puertas por diseño abatibles o correderos, para así optimizar los metros cuadrados destinados al aseo personal.
Descuidar los accesorios
Son los pequeños detalles los que hacen que nuestro baño sea de diez. Cuando no se quieren perforar azulejos, un cesto para el papel higiénico puede ser una opción muy práctica. Usa toallas de tonos cromáticos que generen coherencia en el conjunto. Un pequeño jarrón con flores, una jabonera de madera o puede que incluso un la cortina de la ducha pueden generar una atmósfera más rica e integradora.
Deshacerse de los azulejos
Pensar que la reforma integral de un baño conlleva desprenderse de tus viejos azulejos puede ser una decisión que pagues cara. Existen multitud de opciones que no requieren picar el suelo y las paredes. Pintura especial resistente al agua, lamas vinílicas que imitan madera, mármol, piedra, cerámica, hormigón o baldosas hidráulicas son algunas de ellas. Hay un mundo de posibilidades para quienes no desean meterse en una obra faraónica y conseguir economizar costes.
Pasar por alto la iluminación
Cuando reformamos el cuarto de baño escogemos con cuidado muebles y sanitarios que lo habitan, pero solemos obviar la iluminación. De esta manera pasamos por alto que es una estancia dedicada a nuestro cuidado. Tanto si el cuarto de baño tiene ventana como si no, es recomendable instalar varios puntos de luz para tener iluminación general que evite sombras, así como otra que sirva de foco puntual.