Un pequeño espacio y un presupuesto acotado.
La casa de una empleada doméstica que ganó un premio de arquitectura
La historia parece de película, sin embargo, pertenece a una empleada doméstica quien, tras una catástrofe natural, pudo ver como su sueño se hizo realidad en un lugar que para muchos, es inhóspito.
La casa de una empleada doméstica que ganó un premio de arquitectura
Un pequeño espacio y un presupuesto acotado. Sólo eso tenían un estudio de arquitecto para construir la casa de una empleada doméstica que terminó ganando un prestigioso premio de arquitectura.
La historia parece de película, sin embargo, pertenece a una empleada doméstica quien, tras una catástrofe natural, pudo ver como su sueño se hizo realidad en un lugar que para muchos, es inhóspito.
Se trata de una casa construida en una favela de Brasil, donde curiosamente nadie pensaría que podría haber una construcción tan rica y perfecta.
Delvina Borges vio en 2013 como el techo de su casa se derrumbaba producto de una tormenta que afectó Sao Paulo en Brasil
La mujer, que había obtenido su casa hace más de 20 años, entendió como en ese momento su bien más preciado tenía importantes problemas estructurales y sanitarios.
La situación era delicada y con el paso del tiempo, su vivienda se deterioraba aún más, por lo que una opción era vender el terreno, sin embargo, eso implicaría que se alejarían de todo su entorno.
El desafío era importante, aprovechar el espacio y conseguir los materiales perfectos para que fuera una construcción eficiente.
El terreno disponible para la edificación se emplazaba en apenas 4,8 m por 25 metros, por lo que el estudio intentó utilizar el 100% del espacio para considerar una sala de estar, aseo, cocina, lavadero, baño, habitaciones e incluso, un patio.
Realizaron la construcción en dos pisos, según describen, “la planta baja cuenta con una sala de estar, aseo, cocina, lavadero y baño. Una articulación entre el baño, la cocina, el lavadero y un patio interior conecta la sala de estar, en la parte delantera, con la habitación en la parte trasera.
Al fondo, una escalera conduce al segundo piso de la vivienda, la que cuenta con una habitación para invitados. en la zona, también existe un huerto que crece en la parte superior del techo de la sala de estar, pero que también se puede convertir en un futuro espacio para la familia.
De esta forma, transformaron la casa de Delvina Borges en una vivienda de 95 metros cuadrados, con un patio que ilumina su hogar.
Un prestigioso premio de arquitectura
Los ahorros del trabajo de Delvina y su hijo les permitieron acceder a una casa con todas las comodidades que un ingenioso estudio de arquitectos pudo lograr.
Y ese ingenio, al utilizar pocos recursos, pero eficientar el presupuesto hizo que la casa de una empleada doméstica como Delvina, pudiera ganar un importante premio de arquitectura.
Se trata del premio ‘Building of the Year 2016‘ que entrega ArchDaily, el sitio web de arquitectura más visto del mundo, cuyo origen es chileno.
A través de una votación popular en la que el equipo de Terra e Tuma ganó con la “Casa Matilde”, el nombre del proyecto que fue honrado.